Corría la tarde del martes 31 de mayo de 1994 cuando a las 13:42 p. m., se produjo un movimiento sísmico de magnitud 6,2, a 10 kilómetros al sur de la frontera del Táchira en el departamento norte de Santander, siendo sentido en Táchira, Mérida, Trujillo, Barinas, Lara, Portuguesa, Yaracuy, Carabobo, Aragua y el Distrito Capital.

Con una profundidad de 13,5 kilómetros, el epicentro del sismo se registró en la localidad de Caparo; se pudo conocer que el terremoto causó daños menores en algunas poblaciones, entre ellas la ciudad de San Cristóbal donde se registraron heridos y pérdidas materiales producto de los movimientos sísmicos que se presentaron en el estado andino durante un corto lapso de tiempo.

El derrumbe de varios edificios y fallecidos se registraron en Colombia mientras que en Venezuela fueron afectados ocho edificios de diez pisos del Conjunto Residencial El Parque en San Cristóbal, siendo desalojados ya que sufrieron agrietamientos; además se contabilizaron varios heridos. En el caso de Barinas, Barquisimeto y Valencia no se presentaron víctimas ni daños materiales.

De acuerdo a datos recolectados por el equipo de Funvisis, en Caracas se sintió con mayor intensidad en la zona norte -Altamira y Los Chorros- donde numerosas personas abandonaron los edificios residenciales y de oficinas, ante el temor de ocurrencia una réplica.

A la zona epicentral se apersonó una comisión técnica de investigadores de Funvisis con la tarea de evaluar los efectos macrosísmicos en el área a través del levantamiento de la encuesta de intensidades sísmicas, siendo la ocasión idónea también para ubicar tres estaciones sismológicas portátiles que llevarían a cabo el monitoreo de la actividad sísmica secundaria además de que el equipo de expertos pudo describir daños a construcciones y realizar evaluaciones de efectos geológicos.

De acuerdo al informe presentado por el equipo de Funvisis las localidades más afectadas fueron San Cristóbal, El Piñal, El Nula, Santa Ana, Chururú, Los Naranjales, Ayari, El Milagro y San Joaquín de Navay.

Un sismo con 23 réplicas

Minutos más tarde del evento principal, se registró una réplica de menor magnitud y solo 12 minutos después se registró un tercer movimiento que causó pánico y daños materiales en la población, logrando contabilizarse cada siete minutos un nuevo movimiento, llegando así a registrarse entre las 14:13 y las 15:15 ocho nuevos temblores que sumaron un total de 23 réplicas de menor intensidad y duración.

El sismo de San Cristóbal de 1994 sirve como ejemplo para recordar que Venezuela se encuentra en un contexto geodinámico importante y complejo por la interacción entre la placa del Caribe y la Suramericana, lo que origina actividad sísmica en el territorio nacional.

La planificación es la mejor herramienta para hacer frente a los terremotos; la prevención es la clave. Durante el sismo, debe mantener la calma y cubrirse debajo de una superficie estable. Después de un terremoto, tome precauciones.

La fundación continúa difundiendo a través de sus redes sociales, Twitter e Instagram @Funvisis, y su página web www.funvisis.gob.ve, contenidos informativos que contribuyen a la alfabetización del pueblo venezolano de la realidad sismológica nacional.