La señora Marina Gómez habita desde hace 42 años la calle Naiguatá de El Lllanito,  esta zona junto a la calle Paramacay, registran con mayor agudeza- desde hace 2 años- afectaciones a viviendas, a causa de la inestabilidad de un talud.

Expuso que el pasado 19 de marzo solicitó ante la Fundación Venezolana de Inestigaciones Sismológicas (Funvisis) una inspección a la zona, para conocer de los riesgos en la comunidad, tras registrarse grietas y daños en paredes de diversas viviendas, meses anteriores.

Por su parte, el ingeniero Andrei Ichaso, de la Coordinación de Geotécnia de Funvisis, explicó que acudieron a la comunidad para hacer el levantamiento técnico geológico de la zona en las que se encuentran afectadas las estructuras.

Informó que en la zona se encuentran 50 viviendas, aproximadamente y el maternal privado que funciona en las cercanías, de las cuales fueron evaluadas las 11 que reportaron afectaciones .

“Nuestra visita fue para delimitar el problema geológico y geotécnico que presentan estas estructuras”, aseguró.

Resaltó que, para el momento, la casa de atención infantil no registra afectaciones, sin embargo- estimó que, de no atenderse la situación en la comunidad- podría en un futuro resultar impactado.

Tras la visita, reseñó que pudieron determinar varios factores causales de la situación, como la baja calidad del material de relleno del talud, la construcción de anexos adicionales a la vivienda principal que han reforzado el peso sobre el mismo, el deterioro de tuberías que generan infiltraciones que debilitan el talud y la falta de canalización en las aguas de lluvias.