Caracas, 16.01.2020 (Prensa Funvisis). – En los Andes venezolanos, entre diciembre de  1673  y enero de 1674, ocurrieron una serie de terremotos que afectaron directamente las zonas que para entonces pertenecían a las jurisdicciones de Mérida, Gibraltar y Trujillo, siendo el del 16 de enero de 1674 uno de los más destructores de Los Andes.

De acuerdo a datos bibliográficos recopilados por la fuerza de investigación sismológica de Funvisis, este evento sacudió a Trujillo, Mérida y El Tocuyo, siendo los valles los más afectados, precisamente donde los habitantes de Mérida y Trujillo tenían sus haciendas de cacao que junto con el tabaco producido en Barinas constituía la mayor riqueza para la época.

De acuerdo a Interciencia: Revista de Ciencia y Tecnología de América la actividad sísmica comenzó el 8 de diciembre de 1673 desde las 4 am hasta los primeros días de enero de 1674, siendo el sismo principal el del 16 de enero a las 3:30 pm por ser el más fuerte de todos.

Es muy poca la documentación histórica referente a víctimas, heridos o la destrucción causada por el terremoto en las ciudades afectadas, lo que para el momento llevó a una estimación errónea de la ubicación del epicentro del sismo principal y no fue sino hasta 1990 cuando Christl Palme, física venezolana y miembro de la Seismological Society of America, presentó una revaluación de este sismo basándose en documentos inéditos, obteniéndose como resultado una magnitud de momento de 6,8, mayor a la hasta entonces estimada, y un epicentro que podría  estar relacionado  con  la  ruptura  de  la  falla de  Boconó  en  la  región  de  la  Laguna  de Mucubají - Santo Domingo.

Este evento nos recuerda que Venezuela se encuentra en un contexto geodinámico importante y complejo por la interacción entre la placas del caribe y la suramericana, lo que origina actividad sísmica en el territorio nacional. Desde Funvisis se exhorta a la población venezolana a promover la cultura sísmica con el objetivo de reducir la vulnerabilidad de nuestras edificaciones y estructuras, ya que los sismos son eventos que se producen sin previo aviso, motivo por el cual debemos estar preparados para afrontarlos.

La planificación es la mejor herramienta para hacer frente a los terremotos; la prevención es la clave. Durante el sismo, se sugiere mantener la calma, buscar la protección personal siguiendo las mejores prácticas. Después de un temblor, tomar precauciones.

Funvisis invita a descargar, desde sus redes sociales, @Funvisis, la colección completa de iconografías que ilustran qué hacer antes, durante y después de un terremoto; así como mantenerse bien informado visitando su página web www.funvisis.gob.ve. /GG