En atención a una cadena de mensajes donde se señala con una grosera atribución científica la aparente inminencia de un evento sísmico que afectaría al pueblo venezolano, debo -una vez más- precisar que es una información falsa y perniciosa, y que emerge esporádicamente. No posee valor científico o técnico alguno, surca los mares de las redes sociales sin pudor, sin validez, pero con especial fuerza y repetición. Se comporta como un virus que perturba la salud del más vigoroso cuerpo.

A pesar de los esfuerzos empeñados por la comunidad científica nacional e internacional, no puede ser predicho el tiempo de ocurrencia, la magnitud o la ubicación de un evento sísmico.

Lo que se opone a la verdad, no es la mentira, como este caso pareciera apuntar, se opone la duda. Mientras la ciudadanía en general no asuma como una verdad enconada en el más absoluto rigor científico y técnico con el que Funvisis llega a sus conclusiones de validez mundial, siempre la duda germinará en fértil terreno en donde crecer.

Funvisis se dedica con especial persistencia, inaplazable, intransferible e impostergable, a la investigación sismológica, proveyendo a todos los venezolanos y venezolanas -a través del Servicio Sismológico Nacional- la información veraz del análisis de todos los eventos sísmicos que afectan o pudieren afectarlos; a esta tarea sumamos la de la alfabetización sismológica de todo el Pueblo de Venezuela la cual impulsamos de la mano de la organización nacional de protección civil y administración de desastres y del Ministerio del Poder Popular para Educación.

Estemos siempre preparados, como fórmula de éxito para enfrentar los eventos de emergencias súbitas, pero no le prestemos atención a estos agoreros mensajes. Hagamos el esfuerzo por conocer la amenaza sismológica del área donde vivimos, estudiamos o trabajamos; persistamos en evaluar las condiciones de vulnerabilidad sísmica de las edificaciones que frecuentamos; ambas son una genial yunta de la fórmula que reducirá el riesgo sísmico de la familia, de los trabajadores, trabajadoras y todos nuestros semejantes.

La actividad sísmica no se puede anticipar, pero sí podemos prepararnos a través de las mejores prácticas que encontrarán con especial detalle en la página web de Funvisis www.funvisis.gob.ve. La práctica hace al maestro, y anticipar, planificar y practicar debe ser la respuesta inteligente a estos falsos y profetizadores mensajes.

Roberto Betancourt A., PhD.

Presidente de Funvisis